Esta es una de las preguntas más frecuentes que recibimos de parte de nuestros clientes, y cuya respuesta tiene un impacto directo en la seguridad, la productividad y los costes operativos de la empresa.

Siempre decimos lo mismo, y aquí te dejamos los principales indicadores que señalan que ha llegado el momento de sustituir tu puente grúa:

Vida útil superada
Aunque bien mantenido un puente grúa puede durar décadas, todos los equipos tienen una vida útil definida por el fabricante en función de los ciclos de trabajo y la clasificación FEM. Una vez superada esta vida útil, los riesgos de fallo aumentan considerablemente.

Cambio en los requerimientos de carga o espacio
Si tu proceso productivo ha cambiado y necesitas mayor capacidad de carga, más precisión o un recorrido diferente, el equipo antiguo puede no ser suficiente. Adaptarlo a la nueva demanda puede ser inviable o antieconómico.

Ausencia de repuestos
Cuando los fabricantes dejan de ofrecer componentes clave o los tiempos de entrega son demasiado largos, mantener un equipo antiguo puede suponer un riesgo operativo.

Normativa y seguridad
La evolución de las normativas puede dejar obsoletos a equipos que no cumplen con los estándares actuales de seguridad. Renovar el puente grúa es, en este caso, una necesidad legal y operativa.

Aumento de averías y costes de mantenimiento
Si las paradas son frecuentes y las reparaciones cada vez más costosas, probablemente el equipo ya no sea rentable. En estos casos, sustituirlo puede ser más económico que mantenerlo.

Mantenimiento preventivo y predictivo
¿Y si aún no es momento de cambiar?  Realizar un mantenimiento preventivo y predictivo periódico es la clave para extender al máximo la vida útil de tu equipo y evitar paradas inesperadas. Ofrecemos planes de mantenimiento adaptados a cada entorno y sector industrial. https://lbcranes.es/servicios/mantenimiento/